martes, 25 de octubre de 2011

La Inquisición española

    La Inquisición española constituye una organización con una historia muy compleja, y esta entrada tan solo pretende esbozar algunas de sus características más generales así como su evolución a lo largo de su historia.
    El tribunal  de la Inquisición fue creada por el papa Gregorio IX  en 1233. Dicho tribunal se fundó para rechazar a los cátaros[1], y llegó a la península para luchar contra los judíos. Éstos habían conseguido un gran poder en los reinos peninsulares, llegando a ocupar en muchos casos cargos en el Consejo Real.
    Las relaciones entre judíos y cristianos habían sido buenas, pero a partir de la segunda mitad del siglo XIV empezaron a deteriorarse. Esta etapa está caracterizada por ser un período de fuerte crisis económica, pero a pesar de ello, los judíos mantenían sus buenas fortunas y riquezas. Esto engendró resentimientos por parte de los cristianos, llevándolos a cometer actos de violencia, como fue el caso de la revuelta antijudía de Sevilla en 1391[2], la de Toledo en 1449 y la de Córdoba en 1473. Debido a esto, muchos judíos abrazaron el cristianismo, pero desde luego no por propia convicción, si no por miedo a perder la vida y a la violencia que se había creado en torno a ellos. A partir de entonces a los judíos convertidos al cristianismo se les conoció como cristianos nuevos o conversos.
    El cambio de religión les fue muy positivo, ya que gracias a él consiguieron acceder a cargos que estaban reservados a los cristianos, puestos de responsabilidad, por ejemplo, dentro de la misma iglesia católica y en muchos casos a cargos estatales. Pero esto no les salvó de las sospechas, y es que se pensaba  que una mayoría seguía ejerciendo su religión en el ámbito privado, por ello los enfrentamientos entre cristianos viejos y nuevos no cesó.
    Para desenmascarar a estos falsos cristianos se creó la Inquisición en España. Además, en ella, los Reyes Católicos (inspirados en gran medida por Alonso de Ojeda, prior de la comunidad dominica de Sevilla y denunciante de numerosos grupos de cristianos nuevos que no habían abandonado su antigua fe) vieron un arma de unificación religiosa por la fuerza fueron presionados por la nobleza y el clero. También aprovecharon el sentimiento antisemita que existía en la población (también aprovechado por la Inquisición). Por otra parte, al despojar a los cristianos viejos de sus bienes materiales, estos pasaban a manos del estado, con lo que se producía un beneficio económico en la instauración de esta práctica.
    Pero no fue la Inquisición papal la que llegó a España, aunque desde Roma se pretendiera eso. La institución aquí fundada estaba totalmente bajo el dominio de los Reyes Católicos y no recibía ningún tipo de interferencia del Papa. Esta desvinculación total con el poder de Roma se les concedió gracias a la bula del 1 de noviembre de 1478 concedida por Sixto IV. A principios del año 1481, en Sevilla, tuvo lugar el primer auto de fe, donde fueron quemadas seis víctimas.
    En sus inicios esta institución tuvo más arraigo en el reino de Castilla, pero poco a poco se fueron estableciendo otros tribunales en otros reinos bajo el mando de Isabel y Fernando. Estos tuvieron una actividad muy violenta y cruel. Sixto IV impresionado por ello, intentó frenar la práctica de la Inquisición Española y limitando su independencia y poderes, pero tuvo que ceder nuevamente a los deseos de los Reyes Católicos y “autorizó la creación de un Consejo Supremo de la Inquisición y el nombramiento de un inquisidor general con plenos poderes en la persona de fray Tomás de Torquemada”[3], descendiente, por cierto, de cristianos nuevos. Torquemada creo las normas de la Inquisición que estuvieron vigentes hasta 1561, año en que el inquisidor general Valdés, promulgó una nueva constitución bajo la cual estuvo hasta su desaparición en 1834.
    Ya entre 1510 y el prestigio de la institución sufrió un declive, y debido a su “eficaz” actuación contra los conversos existía una sensación en la población de que ésta había perdido su razón de ser. Muchos de los opositores a este organismo pensaron que gracias a Carlos V sería disuelto, pero el emperador se vio presionado para no hacerla desaparecer. A partir de entonces el tribunal dedicó sus esfuerzos sobre todo contra los erasmistas[4] y los iluministas o alumbrados[5]. Por supuesto tras ellos llegaron los luteranos, contra los cuales la Inquisición continúo su actuación, al igual que contra los moriscos.
    Es en la Ilustración cuando la Inquisición comienza a perder peso en la sociedad. Los ilustrados comienzan a emitir críticas contra ella, la cual intenta por todos los medios censurar los escritos ilustrados. Pero debido a que la censura ya no depende totalmente del tribunal inquisitorial, si no que ha pasado a formar parte de las actividades del Consejo de Castilla, no consiguen sus propósitos.
    A principios del siglo XIX fue abolida y restituida varias veces, y debemos esperar hasta la regencia de María Cristina, durante la minoría de edad de Isabel II, para hablar de su final definitivo.  Esto sucedió en 1834 mediante un Real Decreto firmado por la ya mencionada regente.
    Creo que no hace falta decir que durante todo este periodo fueron torturadas y murieron miles de personas.
    En mi opinión personal he de decir que me parece muy curiosa la existencia de este tribunal hasta hace relativamente tan poco tiempo. Una institución de ese cariz no debería haber sobrepasado la Edad Moderna en cuanto a vida útil (pero desde luego hubiera sido muchísimo mejor para la historia que ni siquiera hubiera existido). Por otra parte me parece absolutamente contradictorio e hipócrita el hecho de denominarse tribunal católico, siendo uno de los mandamientos de esta religión el “No matarás” y está claro que esta es una de las muchas más contradicciones a las que, por desgracia, nos tiene acostumbrados la Iglesia Católica. Por último me gustaría añadir que la Inquisición española también ha conseguido hacerme reír gracias la interpretación de esta por los Monty Python.


[1] Herejía surgida en el sur de Francia. Éstos creían en una dualidad en constante lucha. Esta dualidad estaba encarnada por el bien y el mal, Dios y el Diablo, considerando todo lo material como obra de Satán y rechazando por ello lo terrenal. Muchos se mataban de inanición debido a este precepto.

[2] Esta revuelta se inicio en Sevilla y se propagó por otras ciudades andaluzas como Córdoba, Andújar, Jaén, Baeza… Se produjeron asesinatos y saqueos contra los judíos.

[3] Enciclopedia Historia de España (El País), Tomo 11: Monarquía e Imperio: El reinado de Carlos V.

[4] Movimiento inspirado en la obra de Erasmo de Rotterdam (1466-1536). Las ideas de Erasmo sobre la religión diferían de lo que venía predicando la iglesia católica desde que esta se asoció con el poder. Predicaba una religión menos ritualizada, más interior y libre.

[5]  El alumbradismo fue una secta fundada por Isabel de la Cruz y de origen exclusivamente español que predicaba la práctica interior de la religión para alcanzar a Dios, sin hacer falta un intermediario. También rechazaban la idea del infierno, basándose en que Dios era la esencia de la misericordia. Por su parte eran rechazadas las imágenes de Santos, por preferir a los vivos que a réplicas de estos. Debido a su creencia de que la comunicación con Dios se establecía por medio del éxtasis, muchos de ellos dieron rienda suelta a sus deseos sexuales. Fue erradicada en 1525 , Inquisición y edicto mediantes.

Bibliografía:


Daniel San Miguel Gamero

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